Recientemente se ha demostrado que el uso habilidoso, sobre todo en la administración de las personas dentro de la organización, es uno de los factores claves para alcanzar el éxito. En estos estudios se concluye que las empresas que se centran en la administración de sus trabajadores tienen un mejor desempeño, una disminución considerable de rotación de personal, menor absentismo y bajas laborales y una mayor productividad a largo plazo. Las empresas con existo tienen mandos intermedios y directivos con habilidades para dirigir al personal bien desarrolladas.

Las empresas y directivos trabajan en un ambiente laboral caracterizado por sus constantes cambios. Para mejorar el desempeño y lograr una mejor adaptación al entorno, se deben tener en cuenta habilidades directivas, que favorezcan una mejor comunicación, gestión de equipos y toma de decisiones

Muchas son las situaciones que tienen que afrontar los puestos de mando, situaciones que deben resolver según aparezcan los problemas y en las que de poco sirve tener un buen curriculum académico. Son casos en los que las habilidades que posea el directivo son más importantes, para la resolución del problema que los propios conocimientos.

Estas habilidades además de poseer habilidades intrapersonales de inteligencia emocional (autoconocimiento, autocontrol, automotivación) son más complejas ya que, están ligadas a la interacción con otros personas (habilidades interpersonales). Lo que si comparten todas las habilidades es el potencial de mejora gracias a la práctica. Pero practica sin conocimiento conceptual no sirve de nada. Por lo tanto el desarrollo de habilidades directivas está estrechamente relacionado con el aprendizaje conceptual y la práctica conductal, que es la base de esta formación.

Las habilidades interpersonales a tratar en esta formación en el ámbito laboral, mejoraran el comportamiento y la actitud de las personas claves para conseguir una organización saludable.